Socializacion
Socialización:
El periodo de socialización de un perro es uno de los más importantes del desarrollo del cachorro de perro de pastor alemán
Comienza a las 3-4 semanas de edad, cuando el cachorro es capaz de empezar a no depender exclusivamente de su madre, y se extiende hasta las 12 semanas, donde suelen finalizar los patrones infantiles de comportamiento y el cachorro le empieza a atraer más la interacción con el entorno que con su madre y resto de hermanos de camada.
Es en este periodo donde se observa un mayor desarrollo, físico, neurológico y de conducta. En definitiva, el cachorro empieza a reaccionar a los estímulos externos y es cuando se comienza el aprendizaje.
El cachorro debe aprender a “ser perro”, a entender, asimilar y aprender las conductas sociales y sexuales de su especie y relacionarse con el ser humano.
La relación del cachorro con el entorno debe ser variada, con otros perros y con personas de tal manera que se eviten carencias futuras y se produzcan conductas no deseadas.
Es fundamental que en este periodo y hasta los 6 meses de edad, el cachorro no viva “cerrado” en una jaula o e un espacio limitado, donde se produzcan pocos estímulos. El cachorro debe acceder a ambientes más abiertos, estimulantes y que le permitan aprender a través de la investigación y la resolución de errores.
Si el proceso de socialización es adecuado el cachorro asimilará que el ser humano como positivo y acudirá a nosotros cuando se encuentre con un “conflicto”. En cambio, si el proceso de socialización no ha sido adecuado o ha tenido malas experiencias con las personas durante su desarrollo, tenderá a evitar a las personas.
Puedes acceder a la guía del perro de pastor alemán donde encontrarás pautas de gran utilidad sobre la socialización de tu cachorro.
Sociabilidad:
Un perro bien socializado puede convivir perfectamente en familia y el resto de la sociedad.
En la actualidad, el Real C.E.P.P.A. es el único Club de raza en España que exige a todos los perros que son declarados aptos para la cría, unos controles de morfología, salud y carácter que permitan asegurar que los padres cumplen con el prototipo racial y los principios establecidos por la asociación fundadora de la raza.
Todos los ejemplares que son admitidos para la cría deben superar previamente unas pruebas de instintos naturales y sociabilidad adecuadas para esta raza.
La prueba de sociabilidad básica, denominada IGP-BH, tiene como objetivo que el perro de pastor alemán muestre unas condiciones de manejo adecuadas para poder integrarse en la sociedad.
La prueba de sociabilidad se compone de dos partes:
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- La primera se realiza en un Grupo de Trabajo reconocido por el Real CEPPA donde se realizan toda una serie de ejercicios básicos; como caminar junto a su guía, sentarse, acostarse, acudir a la llamada, permanecer acostado libre en distracción, etc.
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- La segunda el perro debe mostrar el control de su guía y su sociabilidad en ejercicios como, se acerca una bicicleta, personas u otros perros, a mayor o menor velocidad hacia el perro, etc.
Mediante estas pruebas, los propietarios aprenden a conocer y relacionarse con su perro, y lo que es mejor, potencian la relación entre ambos disfrutando conjuntamente.
No deben iniciarse ningún tipo de adiestramiento encaminado a la protección si de antemano no se ha superado con éxito las pruebas de sociabilidad que garanticen que el perro posee la suficiente ductilidad, equilibrio y control por parte de su dueño/guía.
Acceda a los reglamentos de Test y pruebas de sociabilidad a través del siguiente enlace.
Real CEPPA
Calle Pajaritos, 12. Piso 4 - Oficina 3
28007 - Madrid
Tel: +(34) 91 4298049
Email:
Asociación de criadores de perro de pastor alemán, oficialmente reconocida por el Estado español, y miembro de la Unión Mundial del Clubes del perro de pastor alemán (WUSV).